Proteger el bosque y el climaLa tierra es perfecta para las plantaciones de soja, aquí en el Amazonas. Es llana y de fácil acceso, hay varios puertos cercanos, el suelo es fértil. La legislación brasileña acerca de la tierra permite que la tierra no utilizada sea fácilmente adquirida, deforestada y explotada. Los proyectos de conservación medioambiental también se consideran tierras no utilizadas. Es un verdadero milagro que la pluviselva aún se conserve y que sea el hogar de especies animales en extinción, como el mono capuchino o el sakí barbudo negro.
La idea del proyecto es continuar preservando la pluviselva y otorgar oficialmente a los «ribeirinhos», los habitantes de la Amazonía, los correspondientes derechos sobre la tierra. Como consecuencia de ello, la superficie ya no se considera no utilizada y las explotaciones agrícolas no pueden seguir ocupándola legalmente. Al mismo tiempo, queda garantizado el sustento de los residentes que se encuentran entre los más pobres de Brasil. De no ser así, cada año se deforestarían y se sustituirían 3000 hectáreas por plantaciones de soja u otras.
¿Cómo funciona la acción climática con la protección forestal?Los bosques se cuentan entre los almacenes de carbono más importantes del planeta, albergan una enorme diversidad de especies y son el sustento de la vida de todos los seres humanos. Sin embargo, debido al creciente asentamiento de población, a la explotación agrícola, a la tala ilegal y a la extracción de materias primas, la superficie boscosa global se ha contraído mucho en las últimas décadas. Los proyectos de protección de los bosques garantizan su conservación a largo plazo y que se conceda un mayor valor a la protección del bosque que a su deforestación. Los participantes en los proyectos unen sus fuerzas con la población local para proteger la zona frente a las influencias negativas. Para ello, los proyectos generan fuentes de ingresos alternativas y ofertas de formación. Dependiendo de la región donde se lleva a cabo el proyecto, los bosques almacenan un volumen variable de carbono por hectárea. Se almacena una cantidad especialmente considerable de carbono en la vegetación y el suelo de los bosques pantanosos tropicales, los bosques lluviosos primarios o los manglares. Los proyectos de esta tecnología en la cartera ClimatePartner están registrados con
normas internacionales.